5 minutos. Quedé impactada cuando vi este vídeo. Un vídeo que habla sin hablar de una enfermedad dura como el Alzheimer. Un vídeo que habla de humanidad y emoción a través de una canción y de unas imágenes. Un vídeo en el que se evidencia cómo, a través de la música, la presencia y una actitud empática y auténtica (en este caso de un profesional que cree en lo que hace), podemos generar cambios, llegar donde otro tipo de tratamientos no llegan…
Y me pregunté por el poder de la música. ¿Por qué la música produce determinadas reacciones, fisiológicas y/o emocionales?, ¿cómo actúa sobre mi cerebro?, ¿ podríamos utilizar más la música como herramienta terapéutica?
Y busqué. Es increíble la cantidad de entradas en internet que explican todo esto, os animo a que, si sentís curiosidad, exploréis.
La música es un medio de comunicación como lo es el lenguaje. Es universal y ancestral, ya que hay sociedades sin escritura, pero ninguna sin música.
La música forma parte de nuestra vida, nos trae recuerdos y las consiguientes emociones asociadas. Nos abstrae y nos libera. La música acerca, nos une, permite compartir estados de ánimo, fomenta la cooperación y la cohesión social. Ayuda al cuerpo a aflojarse, relajar, movilizarse, jugar o bailar.
Sus tonos, timbres, ritmos y melodías actúan sobre nuestro cerebro poniendo en marcha las áreas motoras, emocionales, de memoria y de la atención. Áreas que se encargan de la imitación y la empatía. Activan el área de Broca, la de Wernicke, el hipocampo…. Puede aumentar la secreción de endorfinas, de tal forma que se produce placer y relajación. Libera dopamina, una molécula implicada en los sistemas de recompensa del ser humano, la misma que se libera con la comida y el sexo.
La música es una sucesión de señales acústicas que nuestros oídos recogen y envían al cerebro. Allí se decodifican y se les da significado, todo eso pasa en fracciones de segundo. Para ello el cerebro tiene que involucrar a las emociones, que son las encargadas de convertir el sonido en algo comprensible y nos induce a entrar en un estado determinado.
Las emociones como claves de nuestra inteligencia, de nuestra motivación e incluso, como ahora vienen demostrando los últimos avances de la neurociencia, muy presentes en nuestras tomas de decisiones.
Demostrados los efectos positivos de la música sobre nuestra salud, la musicoterapia se encarga de evidenciarlo en la rehabilitación de enfermos de Parkinson, en pacientes con accidentes cerebro vasculares, en enfermedades neurodegenerativas, en niños con déficit de atención. Se puede favorecer la coordinación muscular, el manejo del dolor, la estimulación precoz del feto.
Y en la vida cotidiana, ¿os habéis preguntado cuánto hace que no cantáis?, ¿cuánto tiempo hace que no os paráis a ESCUCHAR la música que os gusta?; si hacéis un recorrido por vuestra biografía, ¿sabéis qué canciones elegiríais como las más significativas, las más importantes de vuestra vida?, ¿qué os pasaría si recurrieseis a ellas para inducir en vosotros mism@s un estado de ánimo determinado? Probad y comprobad la posible mejora o bienestar y su capacidad para modificar nuestra consciencia.
Música, cerebro y emociones. Un sistema de guía en nuestra vida.
Yolanda Santesteban
Me ha encantado vuestro articulo y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho «si lo bueno es breve es dos veces bueno». Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos