Hoy me he visto escribiendo sobre la actitud del profesional para un Máster y me ha hecho pensar…
A veces los profesionales nos perdemos en el saber y se nos olvida conectar con el ser. Hoy me he visto escribiendo sobre todo aquello que los psicólogos nos encontramos en sesión, me he visto resumiendo la depresión, la ansiedad, el malestar significativo, las emociones, las situaciones estresantes y desesperantes que muchas veces acercan a los clientes a mi consulta… pero, sobre todo, me he visto escribiendo sobre la aceptación. Y eso es, quizás, lo más importante.
Hay que saber, por supuesto que sí. Hay que conocer teorías y explicaciones para poder atender con cuantas más herramientas e información posible, mejor. Pero, sobre todo, hay que acoger. Hay que aceptar, hay que escuchar… Hay que respetar las vivencias de cada uno, pues cada uno construye su vida y su realidad y los profesionales tenemos que entenderlas desde ahí, desde sus puntos de vista, desde sus corazones. La imagen que me venía a la cabeza, cada vez que intentaba poner en palabras todo lo que quería transmitir, era un puente, de corazón a corazón.
Y desde ahí, desde el corazón, se pueden entender muchas situaciones, se pueden escuchar muchas vivencias, y se puede empatizar, respetar, acompañar, acoger, aceptar… Y esto no solo para los psicólogos, sino para todos los que trabajamos con personas, con familias… En mi humilde opinión, hace falta tener unas orejas abiertas a todo tipo de relatos y experiencias, un corazón preparado para aceptar diversas opiniones y creencias, una mente despejada para entender puntos de vista convergentes, y un cuello bien estirado para visualizar desde arriba y desde fuera.
Marta Beranuy
Coincido en que hay que tener una relacion mas cercana con el paciente asi es mucho mas facil llegar al problema que lo afecta y darle una solucion.
Eso es! Gracias por tu comentario 🙂